Quién diría
que aquellos que ingresaron al jardín casi siendo unos bebotes hoy son unas
curiosas personitas que andan por todas partes disfrutando de su autonomía y de
sus nuevas posibilidades.
Es hermoso
para nosotros acompañarlos en este crecimiento y verlos tan grandes. Por eso y
como cierre de este año de trabajo, disfrutamos junto a las mamás un desayuno compartido
en el cual festejamos los logros de todos los chicos y aprovechamos para darnos
esos abrazos de oso tan lindos de dar y recibir. ¡¡¡Felices Vacaciones!!!